¡ QUE PELIGROSO ES ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS !

Quizás no logramos dimensionar el gran riesgo que corremos al estudiar las Escrituras día a día. De verdad no sabemos cuán terrible es para el hombre interpretar correctamente las Escrituras, tan destructor puede ser esto que puede terminar con nuestras vidas.

¿La muerte?, así es, cada palabra de nuestro Señor inspirada y registrada en la biblia, rompe nuestro duro y torcido corazón, despedazándolo en mil pedazos.

Nuestros pensamientos y emociones, son confrontadas con sus palabras reveladas en las Escrituras, y todas aquellas ideas o creencias que sosteníamos, caen por tierra frente a su poderosa voz.

! Cuan riesgoso es ahondar en sus pensamientos ¡ pues podemos comprender cuál es la manera que el mismo Dios quiere que pensemos y vivamos.

Todo esto sin lugar a dudas generará que nuestra humanidad vaya disminuyendo (muriendo) y así sea formada la imagen de Cristo en nosotros.

Leer las Escrituras generará en nosotros una transformación, no podremos ser los mismos al enfrentarnos a tan potentes palabras que nos desnudan y muestran nuestra caída y perversa condición.

Nuestro gran Dios, Después de destruir toda esta impureza en nosotros, cuan tierno padre, nos recogerá en sus misericordiosos brazos de amor para consolarnos.

El mismo Señor que nos llamó y nos sacó de la inmundicia, nos limpiará y nos perfeccionará hasta el fin de nuestros días, pues Él es fiel para terminar la obra que comenzó en cada

uno de nosotros.

Sé que les dije que leer las escrituras sería peligroso, ya que moriríamos a nosotros mismos pero también puedo concluir que frente al dolor que nos provocaría quitar todas aquellas cosas que han sido parte de nosotros y son opuestas a los pensamientos de nuestro Señor, el amor y misericordia que nos abrazará, será el bálsamo que cubra nuestros corazones.

Te invito a correr este maravilloso riesgo, ya conoces el final, es por esto que tenemos gran esperanza.

El mismo Dios encargado de destrozar el pecado en nuestras vidas, nos abrazará con su gracia y amor para mostrarnos que confiados podemos estar en Él.

¡A Dios sea la gloria!


Bryan Oyarzún Q.